top of page
Buscar
  • Foto del escritorG.G Melies

SISTEMA DE APLICACIÓN DE REGISTRO HISTÓRICO.

Actualizado: 17 jun 2020

–No sé qué hacer.

–¿Qué ideas tienes? Estoy seguro de que tienes alguna; desestimada, pero alguna.

–No. No veo hacia dónde ir, ni qué camino tomar.

–Nadie sabe hacia dónde nos dirigimos... solo avanzamos.

–Si lo sé. ¿Pero en cuál dirección?

–Solo hay una dirección. El tiempo es lineal, va hacia delante… solo podemos verlo venir.

–Hablo de mi vida.

–Yo también.

–¿Me tomas el pelo?

–Jamás podría.

–Tengo opciones; locas, desesperadas, pocas y difíciles de tomar.

–¿Lo ves? Allí estaban y por las definiciones, también analizadas.

–Pero… ¿Cuál tomar? ¿Cómo tomar valor?

–En cuanto al valor solo puedo acompañarte, la cobardía es divisible, mientras mayor sea el número de individuos esta se reparte hasta convertirse en una multitud valiente, el resto solo es solo un problema analítico.

–Pero... ¿cómo analizo ideas locas?

–Puedo aconsejarte mi sistema, a millones como yo y a mí nos funciona muy bien.

–¿Dime cómo?

–Mira, el sistema fue inspirado en ustedes. Se llama APLICACIÓN DE REGISTRO HISTÓRICO, debes avanzar aplicando experiencias anteriores, tráelas de tu memoria al presente y aplícalas.

–¡Todo es fácil para ti! Si fue inspirado en nosotros como dices, ¿por qué hay tanta gente sin ver un camino?

–Tiene que ver con la falta de registros. Nosotros corremos con ventaja, al nacer se nos incorpora un gigantesco registro de situaciones que han ocurrido a lo largo de la historia, sumadas también nuestras propias experiencias personales, las cuales junto a los demás como yo compartimos para ampliarla. Este registro al igual que tu memoria es acumulativo.

–¿Me llamas sutilmente ignorante?

–Jamás podría.

–No he vivido, ni tengo antecedentes conocidos de gente con problemas similares.

–Me vienen a la memoria cientos de casos.

–Pero a mí no, por eso vengo a consultarte. Guíame.

–Para eso fui creado. Soy muleta de tu memoria.

–Bien, no tengo registros, o recuerdos en mi caso. ¿Qué debería hacer?

–Improvisar.

–¿Improvisar?

–Exacto, eso los define, es característico de tu especie, solo compartido con unas pocas más. Por ejemplo, si encuentras una persona en el suelo, pidiendo ayuda, ¿qué haces?

–Es fácil. Ayudarla.

–Exacto, tu memoria usa esa base histórica, educación, no importa la fuente, solo la usas... pero, si la persona en el suelo pidiendo ayuda, cuando te inclinas para socorrerla, saca un arma del bolsillo y te ataca, ¿qué haces?

–No lo sé, es una situación extraña...

–Improvisas, de alguna forma tomas una decisión no pensada que es fruto de tus reflejos más que de la razón. De ninguna manera puedes tener un registro o memoria de una situación así, si la tuvieras habrías actuado con cautela.

–¿Quieres decisiones improvisadas?

–Nadie puede culparte o juzgarte por lo vivido y sufrido, toma tu decisión en base a tu educación y carga con ella.

–Vuelvo a interpretar que mi falta de definición, por falta de registros según tus palabras, son el resultado de poca educación...

–Se suma el trauma no lo olvides. Un fuerte trauma desvanece décadas de educación. Por eso te sugiero improvisar, hay personas que dependen en sus trabajos de esta maravillosa herramienta, se los llama "resolutivos", tienen esa característica en su forma de ser, deciden en segundos lo que a otros los paraliza, más allá de los resultados.

–¡Pero no tengo garantías de buenos resultados!

–No tienes ningún tipo de garantía, pero tendrás un resultado que te sacará del pantano y te llevará a un segundo problema, en un segundo plano y con otra perspectiva, del que quizás si tengas solución analítica. A veces para saltar hay que agacharse.

–¡Es una locura! Pretendes que tome decisiones improvisadas en medio de un gran trauma sin una mísera garantía, con la posibilidad de que si todo empeora quizás logre discernir una solución lógica. ¡Tiene que haber otra solución!

–Prueba enojarte, despotrica, odia. En ciertos cursos de supervivencia recomiendan enojarse para encontrar una salida del desierto o el bosque. Hay un cambio de actitud frente a la adversidad luego de una descarga del odio reprimido.

–Pensé que el amor movía montañas...

–Racionalmente hoy una montaña se mueve con algunos cartuchos de dinamita y maquinaria vial... pero el odio, desgraciadamente, diezma planetas. Su fuerza es atroz y si logras controlarlo, como energía atómica te dará valor.

–¡Es una locura!

–Son orientaciones almacenadas en mis registros de supervivencia por gente que salió de grandes traumas. En ocasiones el odio es mejor opción que la depresión. Los estudios científicos prueban que una persona que grita malas palabras adquiere fuerza y energía extra que la que no.

–Pensé que tu ayuda sería asertiva.

–Una vez más... así avanzó y avanza la humanidad a lo largo de la historia. Piensa... de todas tus opciones, cual daría mejores resultados, y cuales peores, que consecuencias de tus futuras acciones te complacerían, serían tolerables, y cuales te aterran. La lógica dice que tomes la que menos daño haría de salir mal, descarta la de mayor daño, aunque sea tentadora.

–¡Gracias! Pero elijo una salida fácil... dime que hacer basándonos en tus registros.

–Basándonos en mis registros, luego de analizar miles de situaciones similares a lo largo de la historia, pertenecientes a todo tipo de personalidades, desde reyes, presidentes, líderes mundiales espirituales, famosos, empresarios, registros de psicología, experiencias de colegas, etc., ... Todos los seres humanos de la historia tomaron una decisión por su cuenta, sin intervención o consejo de robot alguno.

En el conocimiento reside el triunfo (Ex notitia victoria)

G.G. Melies.


3 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page